Ética del cuidado. El cuidado es una relación de enternecimiento y de preocupación que descubre el mundo como valor. Garantiza la continuidad de la vida, la dignidad de la persona humana y el equilibrio dinámico necesario para que continúe la aventura terrenal y cósmica. Cuidado con respecto a nuestro único planeta, cuidado con el propio nicho ecológico, cuidado con la sociedad sostenible, cuidado del otro, animus-anima, cuidado de los pobres, oprimidos y excluidos, cuidado respecto de nuestro propio cuerpo en la salud y en la enfermedad, cuidado de nuestra alma y de sus ángeles y demonios interiores, cuidado de nuestro espíritu y sus sueños y el Gran Sueño, Dios, cuidado ante la gran travesía de la muerte.
Ética de la solidaridad. Somos solidarios en todo, en la vida, en la supervivencia y en la muerte.
La ley cósmica de la solidaridad. Emerge como una categoría óntica, porque está inscrita objetivamente en el tejido de todos los seres. Es la estructura básica del universo que ha generado las diversidades más diferentes, como forma de garantizar la subsistencia del mayor número posible de seres, cuando no de todos los actualmente existentes.
La solidaridad política. Organizó socialmente a nuestros ancestrales homínidos. En esta ética el ser humano emerge como una misión singular, como tutor y responsable de la biosfera y de todo lo creado.
La subjetividad de la naturaleza. Todos tienen historia, complejidad e interioridad. M. Serres (1999): Derecho de democracia. "Todos los hombres". Carta Mundial de la Naturaleza de la ONU, sostiene la subjetividad de la naturaleza y convierte en guardianes a los seres humanos.
Ética de la responsabilidad. Supervivencia de todos los seres es una responsabilidad humana y de las fuerzas que dirigen el universo y la naturaleza del destino de la humanidad y la Tierra. La responsabilidad es el sujeto a acciones que favorezcan a otros y naturaleza contra agresión. Responsabilidad para el medio ambiente de cuidar y respetar la naturaleza. Responsabilidad ante la calidad de vida de los seres de los humanos con mayorías excluidas, todos pertenecen a la comunidad biótica y terrenal. Las diferentes culturas determinan el ethos básico de las personas, cada uno cumple los requisitos de la responsabilidad de diferente manera. Surgen diferentes morales debido a las diferentes morales.
Ética del diálogo. Toda la crisis mundial y la degradación del medio ambiente resulta en una solidaridad natural que requiere también una decisión política y jurídica de los Estados y los pueblos por medio del diálogo. El humano establece ciertos principios en la comunicación para que se reconozcan los unos a los otros como válidos y responsables para reconocer los argumentos siguiendo las normas comunes, surge una ética donde se encuentra aceptación por parte del discurso práctico. Una norma que viole esta ética se toma como inmoral. Todos tienen lugar para comunicarse y opinar, se tiene el derecho de hablar y ser escuchado.
Ética de la compasión y de la liberación. La gente oprimida no está en el sistema social y no produce bienes ni tiene responsabilidad, se llega a tener cierta compasión ante esta persona pero surgen ciertos conflictos que hay que tomar en cuenta. Liberar al pobre excluido tiene que superar la totalidad social como las naciones, razas, géneros, mayorías discriminadas, mujeres, etc. "Libera al pobres, oprimido y excluido."
Ética holística. Holística significa un todo, una totalidad, no implica la suma de los puntos de vista de las personas, busca una conexión entre todo. Todas las ciencias exactas como la física, la química, etc, se relacionan con las ciencias humanísticas; siempre existe una conexión entre todo, no son individuales. Busca vivir feliz y el buen convivir.
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